Orgullo motrileño



Orgullo motrileño

 Cualquiera que haya viajado por muchos de los pueblos y ciudades que se desparraman por nuestra geografía, habrá podido contemplar uno de esos carteles que figuran a la entrada del casco urbano saludando al visitante. Bienvenidos a …
Tras este cortés recibimiento -y hasta que la estancia dure-, el turista activará su radar de observador para fijarse en todos los detalles que aportan identidad a su destino: sus calles, sus espacios verdes, sus edificios emblemáticos o su actividad lúdica y cultural, estarán a examen en esos días, porque el turismo es una experiencia que mide su nivel de satisfacción en un “todo”, más allá del propio alojamiento y los recursos de la ciudad.

El turismo es por tanto, un sector transversal, que genera expectativas y mejora su calidad con la implicación de todas las instituciones públicas unidas al impulso de los agentes socioeconómicos, que deben de aportar sus ideas e iniciativas en pos de lograr un único objetivo: que Motril sea un punto de referencia en el mapa turístico de nuestro país.
Para esta tarea necesitamos enarbolar ese “orgullo motrileño”, para que cada vecino sea embajador de su tierra allá por donde vaya. Presumir de lo local con carácter internacional. Pero para poder presumir de ciudad, desde el ayuntamiento se debe hacer un importante esfuerzo para que nos sintamos orgullosos de nuestro Motril. Para ello es fundamental que nuestras calles y plazas, nuestros jardines y parques estén en perfectas condiciones.

También entendemos que es necesario un Pacto por el Turismo en Motril que ponga las mimbres del modelo de ciudad que deseamos con la participación de los representantes del tejido socioeconómico en una ‘Mesa por el turismo’. Queda mucho por hacer y es necesaria la implicación de todos para sacar adelante este importante proyecto.
Tenemos que ilusionarnos con este nuevo proyecto de impulso turístico y a subirnos al carro del progreso de la ciudad, para emprender un viaje que trasladará Motril a todos los rincones del planeta. Y para ello es necesaria la implicación de todos.

 

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